El vestuario de protección laboral es mucho más que un uniforme de trabajo. Actualmente su uso es obligatorio en muchos casos. Pero incluso en aquellos en los que la ley de protección de riesgos laborales no obliga a ellos es recomendable utilizarlo siempre que se realicen trabajos de obras, reformas y otras tareas semejantes. Y es que las ventajas de este tipo de vestuario de trabajo son lo suficientemente relevantes como para aconsejar su uso
Vestuario de protección laboral: 5 ventajas de su uso en el trabajo
1. Minimiza el riesgo de accidentes y lesiones en el trabajador
La principal ventaja del vestuario de protección laboral es que está
diseñado para minimizar la consecuencia de los accidentes para el trabajador. Así, según las tareas que suele realizar se recomienda un tipo de protección diferente que le ayude a evitar daños personales, lesiones y bajas. ¿Algunos ejemplos? Existe ropa que ayuda a
amortiguar golpes. También la que ofrece
protección frente a riesgos eléctricos como la electrocución y la que está elaborada con materiales ignífugos para
proteger del fuego a quien la viste. Estos son solo algunos de los diversos tipos de riesgos para los que existen prendas de protección laboral.
2. Ayuda a la confortabilidad y bienestar en el trabajo
El vestuario de protección laboral también contribuye a la
protección personal frente a la climatología. Así puede proteger, según el caso, del frío, del calor e incluso de la lluvia. Esto es especialmente importante cuando se realizan tareas de manera continuada la intemperie. Y siempre con la
amplitud y comodidad de movimiento necesario para realizar un trabajo profesional incluso de precisión, si es necesario. Todo ello influye en una
mayor confortabilidad. Esta, además de reducir el riesgo de enfermedades asociadas a la climatología, contribuye a una mayor concentración en el trabajo. El sentirse bien implica mayor atención y ayuda a evitar que el malestar incite a la persona a terminar la tarea cuanto antes y de cualquier manera para poder ponerse a resguardo.
3. Contribuye a la prevención de enfermedades laborales y al cuidado de la salud
Estas prendas de protección también son una ayuda inestimable para la
prevención de riesgos de la salud relacionada con el trabajo más allá de la prevención de accidentes. Elementos como el uso de guantes de protección, calzado o mascarillas son claves para prevenir enfermedades y el deterioro de capacidades que antaño se asociaban con determinadas tareas laborales. Así el ambiente de trabajo habitualmente ruidoso o polvoriento, por ejemplo, no tiene ese impacto negativo en la salud del trabajador. Algo que beneficia tanto a este como a la propia empresa, que ahorra en bajas e indemnizaciones.
4. Hace más visible al trabajador para minimizar riesgo de accidentes
El uso de vestuario de protección laboral con
colores vivos y bandas reflectantes es clave para ambientes con poca visibilidad. Por ejemplo para obras de construcción en ambientes de niebla o polvo denso. Así es más fácil ver dónde se encuentra un compañero y evitar accidentes por mala visibilidad, como atropello con vehículos de obra, por ejemplo. O la caída de materiales sobre un compañero.
5. Da una imagen más seria y profesional de cara al cliente
Esta es una ventaja del vestuario de protección laboral que suele obviarse pero que es muy importante para la imagen de la empresa. La
percepción del cliente ante este tipo de prendas es muy positiva. Su uso da una
sensación de mayor profesionalidad y responsabilidad. También de seguridad y seriedad. Y todo ello son cuestiones valoradas por los clientes. Solo por ese motivo ya valdría la pena tenerlo en cuenta. Si te preocupa tu propia protección en el trabajo y la de tu equipo humano ten en cuenta la importancia de utilizar vestuario de protección laboral en construcción, obras y reformas. Determina tus necesidades y qué prendas son adecuadas para ti y tu plantilla.
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